Ion es del País Vasco, en el norte de España. Creció en un hermoso lugar llamado Donostia (vasco). La ciudad es famosa por su cocina vasca y ostenta el segundo lugar del mundo con más estrellas Michelin per cápita. Los amigos de Ion lo describen como creativo, competitivo e inteligente.
Le hicimos algunas preguntas:
¿Qué idiomas habla?
Español, euskera e inglés.
¿Dónde ha trabajado antes?
Trabajé más de 8 años en una oficina como ingeniero, con documentación técnica para trenes, pero me di cuenta de que mi verdadera pasión son las bicis. Mi hermano y yo abrimos una tienda de bicicletas en Donostia (San Sebastián) y trabajé con él durante dos años. Luego, mi familia y yo nos trasladamos a Gran Canaria, buscando buen tiempo todo el año.
Háblenos de su formación después del instituto.
Soy ingeniero, especializado en electricidad. También tengo un máster en diseño industrial 3D.
¿Qué disciplina ciclista le resulta más afín?
Marcha fija... y MTB.
¿Cómo se convirtió el ciclismo en su pasión?
El ciclismo siempre ha estado presente en nuestra familia, ya que mi madre trabajaba en la Federación Vasca de Ciclismo. Pero empecé a montar más en serio desde que aparecieron en mi vida las bicicletas de piñón fijo.
¿Cuál es su mejor recuerdo ciclista?
Cuando terminé mi primera carrera con piñón fijo. Fue en el Criterium de Gijón. Llegué al límite y en la meta estaba completamente agotado... Me tiré un rato en el suelo para recuperarme.